Este es un caso claro de abuso del poder judicial para mantener a Trump fuera del proceso político. A diferencia de los años del Russiagate, los autoritarios liberales saben que esta vez están operando a plena luz del día.
Los acontecimientos ocurridos durante la visita del secretario de Estado Blinken a Arabia Saudita encajan con las crecientes especulaciones sobre que el Consejo de Cooperación del Golfo se volverá más autónomo de Estados Unidos, escribe Abdul Rahman.
El líder israelí cometió un gran error de cálculo al volverse contra el Partido Demócrata y aliar completamente a su país con los republicanos, escribe Ramzy Baroud.
Sea testigo de la destrucción de un pasaje muy significativo en la historia de Estados Unidos. Ser privado de esta manera del pasado –de los hechos de nuestro tiempo– es una especie de condena.
Los HSH finalmente admitieron que estaban equivocados acerca de la influencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016, como dejó claro Gareth Porter a CN allá por 2018.
Con el arresto de la fuente principal del expediente falso, The New York Times admite tardíamente cuál era el expediente, un hecho reportado en Consortium News hace cuatro años.
Michael Sussmann está acusado de no revelar que actuaba en nombre del equipo de Clinton, informa Aaron Maté. Pero la acusación deja claro que el fiscal especial descubrió un engaño más amplio.
Los únicos intereses a los que sirve esta filtración (si es que fue una filtración) son los de Harding y la inteligencia estadounidense, quienes quedaron abandonados por el colapso de la narrativa del Russiagate, escribe Joe Lauria.
En este podcast de Scheer Post, Chris Hedges, ganador del Premio Pulitzer, habla con el periodista Robert Scheer sobre la difícil situación del fundador de WikiLeaks mientras languidece en una prisión británica.