La República Islámica se ha enfrentado al desafío más importante que ha enfrentado desde que Saddam Hussein invadió el país en 1980, escribe John Wight.
Desde el bombardeo de Israel a la embajada de Irán en Damasco hasta el ataque de Ecuador a la embajada de México en Quito, los líderes se sienten envalentonados por la impunidad otorgada por el Norte Global.
Siete personas, entre ellas diplomáticos iraníes y un alto comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, murieron en el ataque aéreo de Israel el lunes contra el consulado de Teherán en Damasco.
Los ataques del miércoles se produjeron horas antes de que llegara a Tel Aviv el máximo diplomático estadounidense Antony Blinken, cuyo objetivo declarado es frenar la escalada regional de la guerra del régimen de Netanyahu contra Gaza.
Las columnas de Steven Stalinsky en The Wall Street Journal y Thomas Friedman en The New York Times ofrecen estudios de casos de periodismo poco ético, escriben Mischa Geracoulis y Heidi Boghosian.
La política exterior estadounidense equivale a bombardear, cambiar de régimen, matar de hambre y desestabilizar a cualquier población en cualquier lugar de la Tierra que se atreva a insistir en su propia soberanía.
La fuerza militar estadounidense es inútil o peor para sostener regímenes que carecen de amplio apoyo y legitimidad internacional, escribe Jeffrey Sachs.