La participación directa de Gran Bretaña en el ataque de la OTAN que mató a un civil montenegrino puede revelarse por primera vez, informa Phil Miller.
A medida que los líderes europeos sigan importando una versión del militarismo estadounidense, el rearme le costará al continente su contrato social de posguerra.
El presidente francés Emmanuel Macron sugirió la semana pasada la idea suicida de enviar tropas de la OTAN a Ucrania para enfrentarse militarmente a Rusia.
Pretoria está cuestionando la afirmación de inocencia del gobierno israelí, que durante demasiado tiempo le ha permitido actuar con impunidad contra los sufridos palestinos.
Debido a sus valoraciones extremadamente inexactas sobre el presidente ruso y su país, los “susurradores de Putin” en Occidente tienen las manos manchadas de sangre ucraniana.
Canadá, Israel y tres naciones insulares del Pacífico también votaron en la Asamblea General el martes en contra de lo que ha sido el derecho internacional desde 1967, es decir, que Israel debe poner fin a su ocupación de los Altos del Golán en Siria.
El autor confronta a los líderes y medios occidentales por tratar a la región de Medio Oriente con ignorancia, racismo y desprecio por el sufrimiento árabe.
Mientras los países con influencia sobre Israel fomentan activamente la matanza, Murray considera lo que sucederá a nivel internacional y lo que está sucediendo en las sociedades occidentales.
Mientras otros países europeos son testigos de protestas masivas en solidaridad con Palestina, Alemania ha estado vigilando esas escenas fuera de sus calles, informa Peoples Dispatch.