Los estudiantes que estaban sentados pacíficamente en el patio de la Universidad Humboldt de Berlín fueron arrestados agresivamente por la policía alemana por protestar contra el genocidio en Gaza el viernes.
Al mismo tiempo, el Tribunal Internacional no accedió a la solicitud de Alemania de desestimar el caso, en el que Nicaragua acusa a Berlín de permitir el genocidio israelí en Gaza.
A diferencia de Washington, Berlín –el segundo mayor proveedor de armas de Israel– ha aceptado la plena jurisdicción de la CIJ, por lo que es un blanco más fácil para la demanda de Nicaragua, escribe Marjorie Cohn.
La policía arrestó a los asistentes mientras las autoridades alemanas impedían que el médico de Gaza Ghassan Abu Sitta, un orador invitado, incluso ingresara al país.
La nación centroamericana presentó el lunes cargos formales contra la República Federal ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, exigiendo que Berlín deje de armar a Israel.
Matthew Read dice que en lugar de confrontar las raíces económicas del fascismo y sectores de la clase dominante que incitaron a Hitler, Alemania, desde 1949, ha fomentado una narrativa de culpa colectiva.
Josep Borrell exigió el lunes a los gobiernos occidentales que nombren claramente a Israel como la razón por la que se ha identificado la hambruna en al menos dos de las cinco gobernaciones de Gaza.
Medea Benjamin y Nicolas JS Davies esperan que la salida del alto funcionario del Departamento de Estado abra la puerta a un Plan B muy necesario para Ucrania.
Revelaciones recientes proporcionan un inventario incompleto de las actividades encubiertas de Occidente en Ucrania. Hay más de lo que nos han contado, seguramente.