Sin el contexto histórico, que está sepultado por los medios corporativos, es imposible entender Ucrania. Los historiadores cuentan la historia, pero los periodistas se quedan cortos por intentar contarla ahora.
¿Qué sucede cuando se les hace una pregunta políticamente delicada a dos programas de inteligencia artificial occidentales y al nuevo DeepSeek chino? Decidimos averiguarlo, como informa Cathy Vogan.
El trabajo en equipo de los neoconservadores estadounidenses con el lobby israelí ha marcado una de las mayores calamidades globales del siglo XXI, escribe Jeffrey Sachs.
Mientras los dos principales candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos se preparan para debatir el martes por la noche en Manhattan, veteranos funcionarios de inteligencia estadounidenses tienen algunos consejos firmes para ellos sobre Ucrania.
Dos años después de que el Pentágono desbaratara su plan para crear una zona de exclusión aérea contra Rusia en Ucrania, el “principal diplomático” estadounidense ha vuelto a las andadas impulsando una idea aún más descabellada.
El enfoque neoconservador hacia Rusia, delirante y arrogante desde el principio, está en ruinas, escribe Jeffrey Sachs. Biden debe trabajar con Putin para lograr la paz.
Medea Benjamin y Nicolas JS Davies esperan que la salida del alto funcionario del Departamento de Estado abra la puerta a un Plan B muy necesario para Ucrania.
Los 61 millones de dólares no supondrán ninguna diferencia en el campo de batalla excepto para prolongar la guerra, las decenas de miles de muertes y la destrucción física de Ucrania, escribe Jeffrey Sachs.