El editor de WikiLeaks, liberado, testificó el martes en su primera aparición pública desde la audiencia en la que se le concedió el acuerdo de culpabilidad en junio. Véalo en repetición aquí.
Después de 14 años de persecución, el editor de WikiLeaks está libre. Debemos honrar a los cientos de miles de personas en todo el mundo que hicieron que esto sucediera.
El fallo del Tribunal Superior de Londres que permite al editor de WikiLeaks apelar su orden de extradición lo deja languideciendo con una salud precaria en una prisión de alta seguridad. Ese es el punto.
El editor de WikiLeaks presentará su apelación final esta semana ante los tribunales británicos. Si es extraditado, significará el fin de las investigaciones sobre el funcionamiento interno del poder por parte de la prensa.
Este es un sermón que el autor pronunció el domingo en Oslo, Noruega, en la Kulturkirken Jakob (Iglesia de la Cultura de Santiago). La actriz y directora de cine Liv Ullmann leyó los pasajes de las Escrituras.
La empresa de seguridad UC Global SL espió a Rafael Correa después de que dejó el cargo y pasó información sobre sus reuniones privadas con varios líderes latinoamericanos a la CIA y a su sucesor Lenín Moreno, informa el periódico español.
El fracaso de los periodistas a la hora de montar una campaña para liberar a Julian Assange, o exponer la cruel campaña de difamación en su contra, es otro error catastrófico y contraproducente de los medios de comunicación.
Las opciones legales de Julian Assange casi se han agotado. Podría ser extraditado a Estados Unidos esta semana. Si es condenado, informar sobre el funcionamiento interno del poder se convertirá en un delito.
La Ley de Espionaje, tal como se aplica al editor de WikiLeaks o a cualquier otro periodista, también viola las normas básicas del debido proceso, sostiene Bruce Afran.
Matt Kennard, del Reino Unido desclasificado, se sienta con el expresidente de Ecuador, quien en 2012 concedió asilo al editor de WikiLeaks y ahora él mismo vive en asilo político.