Mientras su editor permanece en prisión esperando el juicio sobre su caso de extradición, continuamos nuestra serie de análisis de las importantes revelaciones de WikiLeaks que contribuyen al derecho del público a saber.
Tomar esta poderosa tecnología de las guerras en el extranjero y aplicarla a los ciudadanos estadounidenses debería ser objeto de un intenso debate público, dicen Medea Benjamin y Barry Summers.
El año pasado, se exportaron “equipos de interceptación de telecomunicaciones”, o software y tecnología para ellos, a regímenes autoritarios como los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Omán y Qatar, informan Matt Kennard y Mark Curtis.