Como en toda guerra de guerrillas desde Argelia hasta Vietnam, los palestinos ganarán la lucha política por la liberación mientras Israel implosiona desde dentro, escribe Stefan Moore.
Si el progreso en un proceso de paz que conduzca a una solución de dos Estados sigue siendo el único camino de Australia hacia el reconocimiento de un Estado palestino, los palestinos han quedado colgados, escribe Stefan Moore.
Al colaborar con los nazis, un pequeño grupo de sionistas debilitó la resistencia antifascista y contribuyó al genocidio de los judíos de Europa, escribe Stefan Moore.
La solución de dos Estados ya no es posible y el único camino a seguir es la lucha por un Estado democrático laico que acomode tanto a palestinos como a israelíes, escribe Stefan Moore.