El país encontró “sabotaje deliberado” pero no continuó la investigación para descubrir quién fue el responsable. Es el segundo aliado de Estados Unidos en el último mes que pone fin a una investigación sobre las explosiones del oleoducto.
El diplomático más famoso de Estados Unidos estuvo detrás de tratados clave de control de armas nucleares con la URSS que mantuvieron a raya la posibilidad de un intercambio nuclear catastrófico.
Human Rights Watch no ha encontrado pruebas de que el gobierno de Estados Unidos haya pagado compensaciones u otras reparaciones a las víctimas de abusos contra detenidos en Irak. Washington tampoco ha emitido “ninguna disculpa individual ni otras enmiendas”.
La voluntad del partido de permitir que Biden se postule nuevamente sugiere demasiado los peligros y desórdenes que pueden surgir desde ahora hasta el martes 5 de noviembre de 2024.
El resultado de la cumbre de Hiroshima contrasta marcadamente con los esfuerzos de los líderes de todo el mundo que intentan poner fin al conflicto, escriben Medea Benjamin y Nicolas JS Davies.
El presentador de Fox News pagó el precio porque intentó lo imposible: cruzar la división entre los medios corporativos y el periodismo crítico, escribe Jonathan Cook.
La investigación de Seymour Hersh está repleta de detalles que podrían comprobarse (y verificarse o rebatirse) si alguien quisiera hacerlo, escribe Jonathan Cook.
Sólo Brasil y China se unieron a Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU para votar a favor de la resolución de Moscú que pedía una investigación de la ONU sobre el sabotaje de los oleoductos Nord Stream. La medida no logró obtener los nueve votos necesarios para su adopción.
El veterano periodista de investigación escribe que los funcionarios de la administración Biden han estado alimentando a la prensa con historias falsas para “proteger a un presidente que tomó una decisión imprudente y ahora miente al respecto”.