La campaña del Reino Unido para derrocar al régimen de Assad proporciona un contexto clave para entender el enfoque de Whitehall hacia Hayat Tahrir al-Sham, escribe Mark Curtis.
Las exportaciones de armas británicas siguen apoyando la campaña genocida de Israel en Gaza porque el Partido Laborista no ha aplicado un embargo completo, escribe John McEvoy.
Richard Norton-Taylor afirma que la reescritura del tratado transatlántico por parte del gobierno de Starmer socava las afirmaciones persistentes de que el sistema de misiles Trident de Gran Bretaña es operativamente independiente.