Antes de analizar la última ronda de acusaciones de “interferencia electoral”, veamos en qué consistieron las acciones “siniestras” de Rusia en 2016 y 2020.
Nuestros censores, como lo demuestra una y otra vez el expediente, no tienen ninguna preocupación especial por actuar de manera seria. El poder no tiene esa obligación.
La vida de un niño palestino o iraquí es tan preciosa como la vida de un niño ucraniano. Nadie debería vivir con miedo y terror. Nadie debería ser sacrificado en el altar de Marte.
El cierre de las operaciones de RT en Estados Unidos podría ser una oportunidad para construir estructuras globales de medios alternativos que tan desesperadamente se necesitan, escribe Sam Husseini.