La “radiodifusora de servicio público” británica ha mantenido al público en la oscuridad sobre el apoyo del Reino Unido al ataque de Israel a Gaza, escribe Mark Curtis.
Las exportaciones de armas británicas siguen apoyando la campaña genocida de Israel en Gaza porque el Partido Laborista no ha aplicado un embargo completo, escribe John McEvoy.
El ejército británico podría estar recibiendo información de Israel obtenida bajo tortura, según activistas de derechos humanos, como informan Hamza Yusuf y Phil Miller.
Nuevos documentos judiciales revelan que los ministros David Cameron y Kemi Badenoch autorizaron la venta de armas del Reino Unido a Israel justo después de que un ataque aéreo matara a tres trabajadores benéficos británicos en Gaza, escribe James McEvoy.