Las armas que se mueven cinco veces la velocidad del sonido están impulsando la última fase de una carrera armamentista que no sólo nunca termina, sino que genera constantemente nuevos riesgos globales, escribe Rajan Menon.
La nueva excusa para las guerras imperiales estadounidenses es el intervencionismo “humanitario” o “liberal”, en el que Hillary Clinton y otros defensores citan motivos nobles para destruir sociedades extranjeras, como analiza el ex funcionario de la CIA Graham E. Fuller.