El Banco Mundial ha hecho sonar la alarma, pero las fuerzas del “centrismo” –en deuda con los multimillonarios y las políticas de austeridad– se niegan a alejarse de la catástrofe neoliberal, escribe Vijay Prashad.
Su victoria será notable no sólo porque es hijo de campesinos analfabetos y su campaña fue muy gastada, sino que también hubo un implacable ataque propagandístico en su contra, escriben Medea Benjamín y Leonardo Flores.