
Una variedad de nuevas empresas, nacidas en Silicon Valley o que incorporan su espíritu disruptivo, están empezando a ganar lucrativos contratos militares, escribe Michael T. Klare.
Según el último seguimiento del SIPRI, Estados Unidos sigue siendo dominante, China ocupa un distante segundo lugar, Rusia tiene problemas de semiconductores y sanciones, las ventas israelíes se ven impulsadas por los Acuerdos de Abraham mediados por Washington y una empresa taiwanesa entra por primera vez entre las 100 primeras.