La “radiodifusora de servicio público” británica ha mantenido al público en la oscuridad sobre el apoyo del Reino Unido al ataque de Israel a Gaza, escribe Mark Curtis.
Tony Blair envió fuerzas especiales para perseguir a presuntos criminales de guerra bosnios en la década de 1990, quienes fueron acusados de abusos menores que Netanyahu y Gallant, escribe Mark Curtis.
La campaña del Reino Unido para derrocar al régimen de Assad proporciona un contexto clave para entender el enfoque de Whitehall hacia Hayat Tahrir al-Sham, escribe Mark Curtis.
Días después de que la Corte Penal Internacional emitiera órdenes de arresto contra líderes israelíes, su principal general voló a Londres, informan John McEvoy y Mark Curtis.
Armas, entrenamiento y espionaje: mientras la Corte Penal Internacional acusa a Netanyahu de crímenes de guerra, Mark Curtis señala a siete funcionarios del Reino Unido por ayudar al primer ministro israelí en tres áreas.
Al igual que los jueces anteriores que se pronunciaron sobre el caso del editor de WikiLeaks, el juez Jeremy Johnson plantea preocupaciones sobre conflictos de intereses institucionales, escriben Mark Curtis y John McEvoy.
Mark Curtis presenta a Dame Victoria Sharp, quien la próxima semana se pronunciará sobre el intento del editor de WikiLeaks de detener su extradición a Estados Unidos.
El acuerdo beneficiará a los exportadores de armas del Reino Unido, abrirá aún más Ucrania a los inversores occidentales y aumentará las operaciones de “contradesinformación” contra Rusia, escribe Mark Curtis.