Los miembros disidentes del tribunal acusaron a la mayoría de emitir un fallo innecesariamente amplio que podría usarse para anular el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, escribe Marjorie Cohn.
El Tribunal Superior decidió no hacer nada respecto de una práctica que, en palabras de la jueza disidente Elena Kagan, “vence a la democracia”, escribe Marjorie Cohn.