
Si los planes de guerra se hubieran discutido en un canal seguro del gobierno, se habría mantenido un registro, pero Signal ofreció una forma de hacerlo desaparecer a menos que alguien externo tomara capturas de pantalla, escribe Joe Lauria.
Exclusivo: A los neoconservadores oficiales de Washington les encanta condenar al presidente Obama por no hacer cumplir su “línea roja” después de un ataque con gas sarín en Siria en 2013, aunque un neoconservador admite ahora que la inteligencia estadounidense carecía de pruebas, escribe Robert Parry.