
No existe una guerra cultural por la inmigración en el sentido habitual, escribe Arun Kundnani. Más bien, se está librando una extraña y oculta guerra de clases en los terrenos de la raza y la cultura.
La nueva norma de asilo del presidente amplía su ataque sistemático a los inmigrantes y socava leyes bien establecidas, dice Marjorie Cohn.
La administración Trump está desmantelando el Estatus de Protección Temporal, un programa que protege a las personas de las deportaciones a países desestabilizados por guerras, conflictos civiles o catástrofes naturales. Un grupo está contraatacando.
La política estadounidense en Honduras, particularmente durante la administración Obama, es directamente responsable de parte de la crisis migratoria que ahora afecta a Estados Unidos, sostiene Joseph Nevins.
A medida que se intensifica la política antiinmigrante de Donald Trump, una organización fundada en 1986 ha intensificado sus esfuerzos para ayudar a las familias atacadas, como explica Dennis J. Bernstein.