Nueva Zelanda se dispone a introducir leyes de sedición y espionaje potencialmente represivas similares a las de otros estados occidentales que ahora se preparan para la guerra con Rusia y China, informa Mick Hall.
Nueva Zelanda está intensificando su adulación estadounidense para conseguir un lugar destacado en la creciente militancia de Washington en la región, informa Mick Hall.
Nuevos documentos sobre el estado de seguridad muestran que Wellington alinea su ejército con el “orden internacional basado en reglas” mientras prepara a los kiwis para la guerra con su socio comercial clave, China, escribe Mick Hall.