Los abogados del editor de WikiLeaks denuncian que, mientras los tribunales británicos hicieron la vista gorda, Estados Unidos ha estado distorsionando y reteniendo pruebas para diseñar su extradición, informa Cathy Vogan.
El primer ministro australiano dijo a ABC: “Comparto la frustración. No puedo hacer más que dejar muy clara cuál es mi posición: se debe encontrar una solución diplomática al caso de Assange.