La historia está plagada de ejemplos de tiranos que utilizaron los poderes del Estado para matar sin ningún propósito moral, escribe Andrew P. Napolitano.
La maraña de análisis realizados por los think tanks proisraelíes en todo Occidente sobre el próximo conflicto entre el movimiento de resistencia chiita y las FDI ha pasado por alto un factor crucial, escribe John Wight.
Un grupo de empleados judíos y “aliados” del gigante tecnológico han publicado una carta abierta pidiendo el fin de los contratos con las FDI; no censurar el debate público sobre Israel y Palestina; reconocer el dolor de los palestinos...