Grupos de derechos humanos recordaron esta semana a la Casa Blanca su informe de mayo que concluyó que el uso de armas estadounidenses por parte de Israel probablemente era “inconsistente” con el derecho internacional.
El gobierno australiano está ocultando las exportaciones de armas a Israel a pesar del fallo de la Corte Mundial de oponerse al “genocidio plausible”, escribe Michelle Fahy.