Los abogados del editor de WikiLeaks, en un intento final el martes por detener su extradición, lucharon valientemente para encontrar lagunas en el caso de la fiscalía y obtener una apelación.
El editor de WikiLeaks presentará su apelación final esta semana ante los tribunales británicos. Si es extraditado, significará el fin de las investigaciones sobre el funcionamiento interno del poder por parte de la prensa.
La entrevista de Tucker Carlson con Vladimir Putin señala la diferencia fundamental entre imperialismo y revanchismo, ya que los críticos occidentales los confunden, deliberada o por ignorancia, para servir a sus intereses, escribe Joe Lauria.
En los principales medios de comunicación angloamericanos la matanza de palestinos se considera normal. Lo único que importan son las vidas israelíes, escribe Des Freedman.
John Pilger, cuyo funeral tuvo lugar en Londres el martes, escribió este relato sobre el juicio de extradición de su amigo Julian Assange en noviembre de 2021.
El problema no es la “inacción global” para prevenir atrocidades masivas, como afirma The Guardian, escribe Jonathan Cook. Es un intenso apoyo de Estados Unidos y el Reino Unido a las atrocidades, siempre y cuando refuercen su poder global.
Los principales medios de comunicación reiteraron la afirmación de que la invasión rusa de Ucrania fue “no provocada” y desafía los hechos y los estándares periodísticos, pero ha logrado permear la conciencia colectiva de Occidente.
Pakistán ha impuesto un bloqueo mediático sobre el primer ministro depuesto y miles de nuevos prisioneros políticos encarcelados en condiciones espantosas. La condena en el Reino Unido y Estados Unidos ha sido inexistente.
El fracaso de los periodistas a la hora de montar una campaña para liberar a Julian Assange, o exponer la cruel campaña de difamación en su contra, es otro error catastrófico y contraproducente de los medios de comunicación.