Desde el fallo Dobbs v. Jackson de la Corte Suprema de Estados Unidos, la atención del aborto se ha convertido en un mosaico de leyes estatales confusas que profundizan las desigualdades existentes, escribe Heidi Fantasia.
El aborto se convirtió en solo un arma potente en el arsenal de un movimiento que lleva años en desarrollo y que está listo para demostrar su poder de maneras cada vez más grandes y audaces, escribe Liz Theoharis.