La tecnología digital puede utilizarse para resolver muchos dilemas humanos, escribe Vijay Prashad. Y, sin embargo, aquí estamos, al borde de un conflicto que beneficia a unos pocos por encima de las necesidades de muchos.
Para los EE. UU., es impensable que el gigante de los semiconductores TSMC algún día pueda estar en territorio controlado por Beijing, escribe Maria Ryan.