
Australia ha hecho poco para liberar a su ciudadano, Robert Pether, un ingeniero civil que trabaja en un nuevo edificio del Banco Central de Irak, quien fue esencialmente secuestrado por funcionarios iraquíes.
El ex primer ministro australiano Paul Keating ha destripado el acuerdo de Australia para comprar submarinos nucleares del Reino Unido y Estados Unidos, diciendo que no hay ninguna amenaza china contra la cual defenderse, a pesar de la histeria de guerra que se agita en Australia, escribe Joe Lauria.