
Cincuenta años después del golpe asesino en Chile, el artista político más importante del Reino Unido, Peter Kennard, relata cómo Barbican censuró su trabajo para aplacar a altos funcionarios financieros chilenos y banqueros británicos.
Con Assange todavía enjaulado detrás de un vidrio a prueba de balas, los abogados de ambos lados discutieron si el derecho internacional o el nacional determinarían si se puede realizar una extradición por un delito político, como informa Craig Murray.
Hubo momentos el martes en los que Craig Murray logró la suspensión de la incredulidad que podría tener en el teatro y comenzó a pensar: "Vaya, este caso le va bien a Assange".
Aquellos que quieren una verdadera democracia favorecen a un público bien informado, pero aquellos que simplemente quieren poder entienden que un electorado inteligente es algo peligroso, por lo que buscan y destruyen a los que dicen la verdad, como le está sucediendo ahora a un juez cruzado en...