Estados Unidos aprovechó un entorno regional y nacional cambiante para lograr un acuerdo favorable para sí mismo esta vez, pero la idea de que puede arrastrar al Líbano a la órbita pro israelí del Golfo resultará ilusoria.
Las elecciones estadounidenses podrían depender de los resultados en el estado de Michigan y los votos árabes estadounidenses y de otros musulmanes podrían determinar quién ganará en Michigan.
Teherán tendrá que abordar el asunto de Tel Aviv, quizá más aún después del ataque terrorista con buscapersonas en el Líbano, pero lo hará en sus propios términos, no según el cronograma que le dicten sus enemigos.
El partido político y grupo militante que llama a la liberación de Palestina ha tenido en cuenta las condiciones internas y regionales en su respuesta a la guerra genocida de Israel.
El 7 de octubre fue un hito para la política árabe con el surgimiento de una fuerza que se involucra militarmente con Israel en nombre de los palestinos. La era de Yasser Arafat ha terminado.
Si bien no se debe exagerar su impacto final, las protestas por Palestina que tienen lugar en los campus universitarios de Estados Unidos son históricas.
El estatus de los Emiratos en Washington es una historia de amplio lobby, financiación generosa y acercamiento con Israel, independientemente de los crímenes de guerra de este último en la región.