Wyatt Reed sobre Mario Fehr, el funcionario de seguridad que calificó falsamente al periodista palestino-estadounidense de “islamista enemigo de los judíos”.
“Poner tecnología peligrosa en manos peligrosas”: los estudiantes de doctorado del MIT Prahlad Iyengar y Richard Solomon hablan sobre la colaboración de su escuela con la campaña de exterminio de Israel y cómo se está reprimiendo a los disidentes.
Esta vez, Trump decidió ignorar el proceso de verificación de seguridad del FBI para el miembro juramentado de Vitezi Rend, un grupo húngaro que sirvió bajo el mando de los nazis.
Lo que ocurrió en una ciudad holandesa es un hecho mundial desde que el régimen sionista inició su ataque bárbaro sin límites contra Gaza: las potencias occidentales lo bendijeron y los medios occidentales decidieron ocultarlo.
Cada día que el gobierno laborista demora la prohibición de todas las armas a Israel –no sólo unas pocas– más contribuye Gran Bretaña a los crímenes contra la humanidad de Israel, escribe Jonathan Cook.
El verdadero objetivo del proyecto de ley es suprimir la libertad de expresión, escribe Richard Eskow. Si se promulga, en última instancia infringiría las libertades civiles de todos.
El movimiento para detener la opresión asesina de los palestinos por parte de Israel se enfrenta a todo el complejo militar-industrial-del Congreso, escribe Norman Solomon.
Detrás de su barniz reflexivo, el reciente artículo de Noah Feldman en Time es sólo otro intento de silenciar a los oponentes del Estado israelí, escribe Steven Friedman.
El sufrimiento y el heroísmo del pueblo de Gaza, que brillan en sí mismos, también han arrojado una luz muy necesaria sobre el completo fracaso del modelo de democracia occidental.
Alan MacLeod analiza el Network Contagion Research Institute y su nuevo informe que alega que la financiación de universidades estadounidenses en Oriente Medio ha ayudado a desatar un torrente de odio antijudío.