Llámelo el nuevo aislacionismo estadounidense, escribe William J. Astore. Sólo que esta vez el país –aunque está orgulloso de su ejército “excepcional”– está aislado de los desgarradores y horrendos costos de la guerra misma.
El conflicto es interno, regional e internacional. Los medios occidentales han estado exagerando el papel del Grupo Wagner y prácticamente omitiendo la influencia de los aliados de Estados Unidos en la región.
Las sucesivas administraciones estadounidenses entienden que agitar la olla del extremismo les da infinitas excusas para ocupar otros países, escribe TJ Coles.
Vijay Prashad reflexiona sobre el contexto geopolítico del “African Lion 21” del mes pasado, un ejercicio militar liderado por Estados Unidos en el continente africano en el que participaron las fuerzas armadas de 21 países.
Estas instalaciones se encuentran entre la luz y la sombra, escribe Nick Turse. Si bien se los reconoce como puestos militares extranjeros, están excluidos del inventario oficial.