La expansión planificada de los combustibles fósiles en Estados Unidos representa más de un tercio de los nuevos proyectos de extracción de petróleo y gas hasta 2050, según Oil Change International.
En una investigación dirigida a las prácticas de la “doctrina de shock” de la industria del gas, Greenpeace está pidiendo a los responsables políticos tanto de EE.UU. como de la UE que dejen de ampliar la infraestructura de GNL antes de que sea demasiado tarde.
Rusia no sólo ha resistido el ataque económico, sino que las sanciones han tenido un efecto boomerang, afectando a los mismos países que las impusieron, escriben Medea Benjamin y Nicolas JS Davies.
Un grupo de vigilancia medioambiental evalúa el daño climático que implica el plan de la Casa Blanca de enviar anualmente a Europa miles de millones de metros cúbicos de gas procedente de fractura hidráulica hasta 2030.
Intención, motivo y medios: personas que cumplen cadena perpetua en prisiones estadounidenses han sido condenadas por motivos más débiles que las pruebas circunstanciales contra Washington por el ataque a los oleoductos Nord Stream.
Los investigadores advierten que si los planes actuales de los gobiernos se materializan, terminarán como enormes activos varados o encerrarán al mundo en un calentamiento irreversible.
En la política exterior de Estados Unidos, la prioridad es el beneficio energético, no la acción contra el cambio climático, escribe Michael Davies-Venn.