La invasión de Ucrania que nunca llega nos muestra una vez más que cuando se trata de Rusia realmente se puede ignorar por completo a todos los llamados expertos de los principales medios de comunicación.
Jonathan Cook explica por qué la ola de predicadores prosionistas que se interesan por Israel es una mala noticia para los palestinos y está cargada de un siniestro precedente histórico.