
Nadie debería enfrentar el cargo a menos que esté trabajando para una potencia extranjera y perjudique a los Estados Unidos.
La acusación contra 12 'agentes' rusos, que no incluía ninguna connivencia con el equipo de Trump, es esencialmente un documento político y no legal porque es casi seguro que el gobierno de Estados Unidos nunca tendrá que presentar ninguna prueba ante el tribunal, informa Joe Lauria.
Exclusivo: La afirmación de Andrew McCabe de que su despido equivale a una “guerra contra el FBI” no tiene sentido considerando que fue la propia oficina de asuntos internos del FBI la que recomendó su despido, como explica la denunciante del FBI Coleen Rowley.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes, ha declarado que “el Departamento de Justicia y el FBI no están por encima de la ley” y podrían enfrentar consecuencias legales por presuntos abusos del tribunal FISA, informa Ray McGovern.
Los dobles estándares legales son la norma en Estados Unidos: no hay cárcel para los banqueros de Wall Street que infringen la ley, sino encarcelamiento masivo para los ciudadanos promedio, especialmente las minorías, que quedan atrapados en el complejo industrial-prisionero, como describe Michael Brenner.
Las amenazas recurrentes del gobierno estadounidense de procesar a los periodistas que reciban documentos clasificados pueden haber creado una vía para que algunos periodistas evadan el testimonio al menos en casos civiles al hacer valer un privilegio de la Quinta Enmienda contra la autoincriminación, dice Marcy Wheeler.
La sobreclasificación de la información del gobierno estadounidense es una grave amenaza para la República, ya que otorga a los políticos y burócratas el poder de ocultar hechos que no son realmente sensibles pero que son vitales para un debate público significativo, como el informe del IG sobre el programa de vigilancia del presidente Bush. dice ex-NSA…