El Tribunal Mundial ordenó el viernes que Israel detenga inmediatamente su ataque a la ciudad de Rafah en Gaza después de una solicitud de Sudáfrica, que presentó cargos de genocidio contra Israel, informa Joe Lauria.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido se niega a dar nueva información sobre el aterrizaje de aviones militares israelíes en Gran Bretaña, posiblemente para proteger a los ministros de ser procesados, informa Matt Kennard.
Los expertos imperiales han estado produciendo temas de conversación sobre la radicalización y el apoyo nefasto porque es el garrote narrativo que planean utilizar para aplastar el floreciente movimiento contra la guerra.
Antony Lerman dice que la respuesta de Israel al fallo de la CIJ continúa una estrategia de décadas para neutralizar las críticas y generar simpatía por el Estado judío.
No es que a la gente le preocupe que una denuncia de genocidio no tenga éxito en la Corte Internacional de Justicia. Es que todo el mundo está bastante seguro de que tendrá éxito.
Israel está llevando a cabo abiertamente una limpieza étnica dentro de Gaza y, sin embargo, al igual que durante la primera “Nakba”, las mentiras y engaños de Israel dominan los medios de comunicación y la narrativa política de Occidente, escribe Jonathan Cook.
La justicia para el periodista de Al Jazeera –hasta ahora demorada– serviría a la libertad de prensa en los territorios ocupados, donde al menos 20 periodistas han sido asesinados por las fuerzas israelíes en las últimas dos décadas.
La palabra “qué pasa” se utiliza para silenciar e insultar a los oponentes del imperialismo estadounidense. Debería aprovecharse para revelar lo que con demasiada frecuencia se mantiene oculto, escribe Margaret Kimberley.