
En las últimas tensiones entre India y Pakistán se pueden ver las repercusiones del Imperio Británico extendiendo su maldad a lo largo de generaciones.
La frontera entre Indochina y China es un tablero de ajedrez estratégico y se ha vuelto mucho más compleja.
Mientras una puerta se cierra de golpe en Cachemira, otra se abre en Argentina, escribe Vijay Prashad.