
La escalada de ataques contra Masafer Yatta en Cisjordania se produce después de que la Corte Suprema de Israel designara la zona como “zona de tiro” del ejército israelí de la que los aldeanos pueden ser expulsados.
"No hay humanidad en destruir los intentos populares de apoyar un sistema de salud ya de por sí desfavorecido y asfixiado por la ocupación".