Israel utiliza los territorios palestinos ocupados como campo de pruebas para armamento y tecnología de vigilancia que luego exporta a todo el mundo para déspotas y democracias, dice el periodista Antony Lowenstein.
El uso de software espía de grado militar por parte de los departamentos del gobierno australiano significa que la mayoría de los datos personales almacenados en los teléfonos móviles ya no son secretos, escribe Antony Lowenstein.
Un aspecto poco conocido de la desastrosa ocupación occidental fue cómo las empresas británicas y australianas intentaron acceder a los 3 billones de dólares en minerales sin explotar del país, escribe Antony Loewenstein.
Entre varias áreas de creciente colaboración, podría decirse que la política de inmigración militarizada de Canberra es la que más inspira a Londres, escriben Antony Loewenstein y Peter Cronau.