La “radiodifusora de servicio público” británica ha mantenido al público en la oscuridad sobre el apoyo del Reino Unido al ataque de Israel a Gaza, escribe Mark Curtis.
Los medios de comunicación utilizan constantemente un tropo antisemita de crucial utilidad para la élite de poder occidental: que en Gaza es Israel quien mueve los hilos en Washington, escribe Jonathan Cook.
“El patrón de intimidación puede empeorar”: el oficial irlandés retirado Kevin McDonald comparte sus conocimientos sobre las tácticas israelíes con Mick Hall mientras continúan los ataques de las FDI a las posiciones de la ONU en el sur del Líbano.
El Departamento de Estado de Estados Unidos no realizó una conferencia de prensa el jueves, lo cual es comprensible dada la dificultad de seguir el ritmo —y mucho menos justificar— la criminalidad de su aliado Israel.
“No hay vuelta atrás al 6 de octubre”: David Hearst, editor en jefe de Middle East Eye, expone el contexto esencial del conflicto en Gaza y qué anticipar en el futuro.
La política electoral tiene que ver con el poder, la influencia y el quid pro quo, escribe Wilmer J. Leon, III. ¿Qué obtienen a cambio los partidarios negros de Kamala Harris?
Una entrevista con Atef Abu Saif, el novelista palestino que relató su experiencia al sobrevivir al ataque más reciente en Gaza. Nacido en el territorio asediado, Saif ha conocido la guerra toda su vida.
El director general del puerto de Eilat, que ha hablado abiertamente de su terrible situación económica durante meses, ahora está solicitando apoyo financiero del gobierno israelí, informa Robert Inlakesh.