Desde el fallo Dobbs v. Jackson de la Corte Suprema de Estados Unidos, la atención del aborto se ha convertido en un mosaico de leyes estatales confusas que profundizan las desigualdades existentes, escribe Heidi Fantasia.
Desde Bolivia hasta Sri Lanka, los países hartos del ciclo de austeridad y deuda impulsado por el FMI y de la intimidación del bloque liderado por Estados Unidos están empezando a hacer valer sus propias agendas, escribe Vijay Prashad.
Lauren Davila hizo un descubrimiento sorprendente cuando era estudiante de posgrado en el College of Charleston: un anuncio de una subasta de esclavos más grande de lo que cualquier historiador había identificado hasta ahora, informa Jennifer Berry Hawes.
Tan pronto como Nelson Mandela salió de prisión después de 27 años, en la todavía apartheid Sudáfrica, los funcionarios del Reino Unido presionaron a él por sus intereses comerciales, según muestran archivos desclasificados, informa Mark Curtis.
Sam Pizzigati considera una nueva investigación sobre el auge de la propiedad de viviendas en Estados Unidos a mediados de siglo en el contexto de los niveles récord de desigualdad actuales.
Vijay Prashad dice que la creciente crisis de deuda impulsada por el FMI, que ha convertido la idea de “financiar el desarrollo” en “financiar el servicio de la deuda”, merece ser observada mientras China condona la deuda a 17 naciones africanas.
Amnistía lamentó que los gobiernos hayan recurrido a “la represión y el uso innecesario y excesivo de la fuerza” contra los manifestantes en apuros en lugar de abordar sus principales preocupaciones, como los altos precios de los alimentos y los salarios miserables.
La economía ortodoxa es la ideología de los ricos y poderosos, escribe Dian Maria Blandina. Los países pobres como Sudán, que están tratando de desarrollarse, no pueden permitirse un régimen de libre comercio.
Tasas de interés más bajas y retornos de inversión a más largo plazo que se ajusten al ritmo del progreso social subyacente son clave para una financiación del desarrollo exitosa, escribe Jeffrey Sachs.
La lucha de clases está viva y coleando, escribe Vijay Prashad. Aunque una de las debilidades de nuestro tiempo es que las movilizaciones masivas no se han convertido fácilmente en poder político.