Vijay Prashad dice que la creciente crisis de deuda impulsada por el FMI, que ha convertido la idea de “financiar el desarrollo” en “financiar el servicio de la deuda”, merece ser observada mientras China condona la deuda a 17 naciones africanas.
Lo que los niños estadounidenses saben –o no saben– sobre la historia y el civismo de la nación es un reflejo de las circunstancias políticas y económicas que afectan a sus escuelas, escribe Diana D'Amico Pawlewicz.
Amnistía lamentó que los gobiernos hayan recurrido a “la represión y el uso innecesario y excesivo de la fuerza” contra los manifestantes en apuros en lugar de abordar sus principales preocupaciones, como los altos precios de los alimentos y los salarios miserables.
Tasas de interés más bajas y retornos de inversión a más largo plazo que se ajusten al ritmo del progreso social subyacente son clave para una financiación del desarrollo exitosa, escribe Jeffrey Sachs.
Los recortes son el resultado de la negativa de Biden a continuar con la declaración de emergencia de salud pública por el Covid-19, que pone fin a la ampliación de la cobertura pandémica de Medicaid de Trump.
A pesar de que millones de personas más en África, en particular mujeres, ahora están sumidas en la pobreza extrema después de Covid, Vijay Prashad señala la ausencia de llamadas telefónicas urgentes entre capitales del mundo o reuniones de emergencia por Zoom entre bancos centrales.
Un economista que indaga bajo la superficie de un informe del FMI ha encontrado algo que debería sacudir al bloque occidental de cualquier falsa confianza en su insuperable influencia económica global.
La Dra. Susan Rosenthal describe el auge del sistema de salud pública de Canadá durante el período rebelde de posguerra de los trabajadores y la especulación corporativa mediante la cual ahora está siendo destruido.
Habiendo utilizado el control de armas para obtener una ventaja unilateral sobre Rusia, el costo para Estados Unidos y la OTAN de lograr que Moscú regrese a la mesa de negociaciones será alto.
Si no nos preocupamos por los presos en un día normal, ¿por qué habríamos de preocuparnos por ellos cuando una pandemia se está propagando por el sistema?