
Israel y Arabia Saudita están haciendo extraños compañeros de cama, pero hay razones para el surgimiento de su alianza de facto, como explica Lawrence Davidson.
Después de haber luchado contra el rechazo popular a sus políticas económicas neoliberales que sirven a sus propios intereses, el establishment europeo ha perdido sus primeras elecciones importantes, como informa Andrew Spannaus.
Puede que John Bolton haya dejado de querer bombardear Irán, diciendo que no es él quien decide, pero difícilmente ha renunciado a intentar convencer a Trump de que reemplace al régimen de Teherán, como explica Gareth Porter.
En lugar de abordar las demandas de progreso social, como el seguro de pagador único, a los líderes demócratas les resulta mucho más fácil y cómodo denunciar a Trump. Pero no funciona, como explica Norman Solomon.
Hillary Clinton es incapaz de aceptar su pérdida y ahora critica a los capitalistas codiciosos que están convirtiendo a los jóvenes en socialistas, como explica Paul Street.
A medida que los meses se convierten en casi dos años y no surge ninguna evidencia sólida que culpe a Rusia por haber atrapado las elecciones de 2016, algunos grandes partidarios de Rusia están empezando a cubrir sus huellas, como explica Daniel Lazare.