Exclusivo: En lugar de centrarse en las malas políticas del presidente Trump –o corregir sus propias deficiencias– los demócratas se obsesionan con el Rusia-gate, aunque el caso es endeble y apesta a macartismo, como explica Daniel Lazare.
El equipo Trump sigue bajo el hechizo saudita-israelí de que Irán es la amenaza estratégica de la región, lo que explica la incoherencia política de apoyar la represión de los chiítas por parte de Bahrein, un dilema abordado por el ex analista de la CIA Paul R. Pillar.